jueves, 4 de febrero de 2010

Dame tu mano

Y no es ser el primero,
ni el deseo de ganar
lo que me anima a llegar.
Este es el premio que quiero:
llegar juntos, compañero.

Camino, ahora, sin prisa,
presto a dar esa sonrisa
que un día fue para mí
bálsamo que recibí
cuando la fatiga avisa.

El esfuerzo no es en vano.
Un apoyo buscarás,
entonces comprobarás
que siempre, tarde o temprano,
alguien te dará la mano.

Cuando me encuentro cansado
una voz corre a mi lado
con un “ya estamos ahí”.
Y me olvido que sufrí
si juntos hemos llegado.

© Juan Manuel Alcedo.

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